Claves para mantener al día tu jardín en verano

Cuidado de plantas

Con la llegada de julio y agosto hay una serie de tareas fundamentales que no debes descuidar para conservar en buena forma las plantas, árboles y arbustos de tu jardín.

Es el momento de podar plantas ornamentales y frutales. Son días perfectos para retirar los tallos secos y chupones de los árboles y arbustos que frenan el crecimiento de las plantas. También para eliminar las flores secas y realizar pinzados en las ramas más largas y así estimular la floración. Descubre nuestras secciones y los accesorios más adecuados para estas tareas.

Los meses de verano son ideales para sembrar las plantas que florecen en invierno y primavera. Para ello, puedes dividir las matas más viejas y fuertes de las plantas que han dado flor en mayo y junio. También aprovecha para realizar los injertos de rosales, azaleas o arbustos frutales y los esquejes de las plantas de hoja caduca. En el caso de los esquejes te recomendamos ubicarlos en macetas de unos 8 cm de diámetro, en sitios protegidos de corrientes de aire y con algo de sombra a lo largo del día.

Durante la época estival las plagas y enfermedades están a la orden del día, y hay que estar prevenidos para evitar daños irreversibles. Cuanto más control tengas sobre ellas y más rápido las atajes con plaguicidas, mejor. Te recomendamos extremes la vigilancia ante orugas y gusanos grises, la rosquilla negra, los pulgones o el oídio. También a los ataques de araña roja, propia de zonas muy calurosas, y muy difíciles de controlar. La mosca blanca y las cochinillas también son frecuentes en verano, así como la aparición de hongos por la humedad que se genera cuando regamos. En estos casos un fungicida adecuado, es la solución.

Ya hacia el final del verano resérvate un tiempo para el abono. Con ello conseguirás fortalecer tus plantas pensando en el próximo otoño-invierno.

Riego y Césped

Regar cada día es una de las tareas básicas que debes realizar en verano. Pero cuidado, con moderación, pues no se trata de cantidad. Debes evitar que se formen charcos, pues de lo contrario conseguirás el efecto contrario a tu objetivo y un exceso de agua pudrirá tus plantas. La primera hora de la mañana y la última hora del día son las mejores, pues no hace tanto calor y puedes aprovechar mejor el agua.

Si utilizas un sistema de riego automático, sé precavido y revisa a diario que funciona correctamente para evitar sustos. Recuerda, que el césped necesita que lo rieguen cada día, tanto por un sistema de aspersión como manualmente con una manguera.

Además, deberás segarlo frecuentemente, y al igual que con el resto de plantas del jardín, estar pendiente de plagas y enfermedades. Una vez más, para segar la mejor hora es el atardecer, cuando ya ha bajado el calor sofocante de las horas centrales del día. Te aconsejamos que lo cortes más de lo habitual para que resista mejor a las altas temperaturas.

Piscinas y Estanques

Las piscinas requieren su mantenimiento particular para luego disfrutarlas cuando más se necesitan, en verano. Por ello, es clave que al inicio de temporada hagas una revisión exhaustiva. Comprueba la estanqueidad del vaso y que no existe ninguna fuga, así como el resto de elementos como escaleras, duchas o el pavimento para evitar accidentes. Ya en el día a día, nuestros PoolFunStore consejos son: limpia el fondo y las paredes con frecuencia para evitar que se acumule suciedad; y controla los niveles de PH (7-7,8) y cloro para mantener el agua limpia.

Respecto a los estanques, debes tener en cuenta que en verano el agua se evapora más rápido por lo que hay que rellenarlos con más frecuencia. Además, pueden aparecer algas y algunos problemas con las plantas acuáticas que tengas en ellos por falta de oxígeno. Revisa y limpia con asiduidad los filtros y sistemas de recirculación del agua para evitar su deterioro. 

Como ves, el verano trae consigo una serie de tareas básicas que resultan clave si quieres mantener en perfecto estado tu jardín durante toda la temporada y el resto del año. Descubre nuestras secciones para cuidar de él con la llegada del calor.